Mojo picón verde
En las Islas Canarias no hay duda de que la salsa de elección es el mojo picón ligeramente picante.
La versión en color verde es mi favorita, con un color brillante y un sabor picante, es perfecto para acompañar a las papas arrugadas canarias.
Pero no solamente se le puede echar a las papas arrugadas, esta salsa casa a la perfección con carnes a la parrilla también.
Si bien, encontrar la pimienta palmera (un tipo de pimiento pequeño de la isla) es casi imposible fuera de las Islas Canarias, se puede hacer una salsa de mojo picón verde muy similar con lo que normalmente tenemos disponible en casa.
Por eso he optado por un pimiento verde normal, ajos, cilantro, aceite, vinagre y sal.
Tiempo de preparación de la receta: 10 minutos.
Ingredientes para el mojo picón verde:
- 6 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 1 pimiento verde grande, picado
- 4 dientes de ajo, pelados
- 2 cucharadas de vino blanco o vinagre de vino
- 1/2 cucharadita de sal
- 1/2 cucharadita de azúcar
- 50 g de cilantro fresco
Cómo se prepara un buen mojo picón verde:
No hay nada más sencillo que hacer mojo picón. Sólo tienes que poner todos los ingredientes en el vaso de la batidora y batirlo bien hasta que no haya ningún trozo grande, que quede bien fino.
La textura del mojo picón verde es muy parecida al del pesto (que también tiene color verde, pero no tiene nada que ver con el mojo verde), y se puede regular añadiéndole más agua o más aceite.
El mojo se suele tomar a temperatura ambiente, pero también lo puedes refrigerar unos minutos para tomarlo fresquito.
Ya puedes servir el mojo picón verde con unas papas arrugadas, el alimento por excelencia en las Islas Canarias. Lo ideal es sumergir cada papa en la salsa antes de llevarla a la boca, y si tienes diferentes tipos de mojos, mejor.
Mis notas adicionales:
Si no tienes cilantro a mano, puedes utilizar perejil fresco, que es muy parecido.
La cantidad de picante la puedes modular mediante la adición u omisión de ajo, que es el que le da el punto de picor.
La salsa nos suele durar en un recipiente cerrado y en frío durante una semana aproximadamente. También lo puedes congelar y dividirlo en raciones para cuando lo quieras utilizar sacar sólo lo necesario, y así no tirar nada.
Las cantidades se pueden aumentar o reducir para hacer la cantidad que quieras.