Salsa mojo picón muy picante

Si te gusta como a mi el picante, no hay nada mejor que una salsa bien picante, como la receta de hoy de salsa de mojo picón, pero muy picante.

Hay pocas cosas tan picantes como un chile habanero, precisamente una de las variedades de este famoso chile, tiene el récord de ser el más picante del mundo, así que esta receta no está hecha para todo el mundo.

En las Islas Canarias, lugar originario del mojo, hay muchas recetas del mojo picón, como por ejemplo estás, sacadas del la web de la isla. Y cada una tiene una intensidad de picor diferente. Pero creo que ésta es la receta más picante de mojo que he probado.

A mi por supuesto es la que más me gusta, pero ya he tenido alguna que otra discusión en casa a cuenta de la salsa, por no avisar a los invitados y casi tenerse que beber medio litro de leche.

Ya sabes que para el picor, lo mejor es la leche. Nada de agua ya que se intensifica más el picor en la boca. Avisados estáis.

INGREDIENTES

4 chiles habaneros secos
3 dientes de ajo
2 chiles rojos secos
½ cucharadita de sal
¼ de cucharadita de comino
1 cucharada de pimienta de cayena
225 ml de aceite de oliva virgen extra
60 ml de vinagre de vino tinto

PREPARACIÓN DE LA RECETA POR PASOS:

Si quieres, puedes suavizar los chiles habaneros secos en un poco de agua tibia durante 15 minutos. Después, escurre el agua, y quítales las semillas. Yo te aconsejo que lo hagas, ya que no se le va a quitar todo el picor, sólo suavizarlo un poco.
Tritura los chiles habaneros, los 3 dientes de ajo, los chiles rojos secos y la sal hasta obtener una pasta fina, utilizando un mortero o una batidora eléctrica.
Incorpora a la pasta el comino y la pimienta de cayena.
Añade el aceite de oliva virgen extra poco a poco, hasta que esté todo bien mezclado. Vierte el vinagre también, y si es necesario, añade un poco de agua si la salsa está demasiado espesa.

Estas cantidades dan para hacer aproximadamente una taza y media, o unos 220 ml de salsa.

Os aconsejo que acompañéis la salsa con patatas fritas, hamburguesas, carnes, pescados o cualquier otro plato que desees.

Eso sí, avisar a la gente de que pica mucho, y poner la salsa a parte para que cada uno pueda coger la cantidad que quiera.